Si hay tres cosas en esta vida a las que no podemos resistirnos son :

  • Al piano de Billy Joel ( quién no recuerda el mítico Piano Man o el, no menos mitico, Just The Way You Are)
  • Al chocolate
  • A una ruta por el tirol

Y si encima todo eso lo podemos hacer bien acompañados, pues ya lo tenemos todo.

Hoy, desde Viena, os presentaremos a Nicolás Rivero, arquitecto, ilustrador, profesor de universidad , viajero y observador insaciable. Con su mirada y su pincel nos transporta desde la estación de tren a la que llegaba Billy Joel allá por los finales de los 70 hasta la casa con infinitas estancias -y capítulos- de otro Billy (Bryson), parando por el camino a repostar un trozo de deliciosa tarta Sacher. ¿Queréis la receta? También la tenemos.

Y es que la vida con un poco de azúcar es algo menos amarga.

Parafraseando el título del afamado libro de Fernando Fernán Gómez ,»Las Bicicletas son para el Verano», descubrimos de mano de Nicolás que los cementerios son para pintar y los cocodrilos para repartir. ¿Por qué? Porque las cosas a veces no suelen ser como uno las espera… y con Nicolás los días se sabe cómo empiezan pero nunca cómo terminan. ¿Os venís?

Empezamos. ¿Qué te apetece tomar?

«Cuando escribí Vienna waits for you, quería expresar que este es un sitio en el que completas un ciclo. Al irme a Viena, de repente fue como si el mundo empezara a tener sentido para mí». – Billy Joel.

Referencias

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